ALTER EGO
Durante un tiempo, al comienzo de mi vida laboral firmaba los correos a mis clientes del despacho como Adoración Sardina. No era yo, era mi secretaria inexistente y que pensaba iba a dar más empaque al negocio. Adoración Sardina al principio me resultaba extraña, no obstante, con el paso del tiempo, los clientes se empezaron…